
Según estudios realizados en el Perú y en otros países de habla hispana, las compañías que gestionan bajo metodologías de motivación tienen igual o, en algunos casos, mejores resultados que las que gestionan bajo las metodologías del control absoluto, los procesos rigurosos y la presión por el cumplimiento de objetivos.
Ambas metodologías tienen un objetivo por alcanzar, solo debemos elegir cuál es la que queremos para nuestra empresa.